La Filosofía Contemporánea, que se extiende a partir de la segunda mitad del siglo XIX hasta nuestros días, se caracteriza por una diversidad y multiplicidad de corrientes, tendencias, escuelas, círculos y movimientos filosóficos de diversas índoles, que va acompañado de diferentes factores históricos tan diversos como: Las diversas revoluciones obreras, surgimientos de los sindicatos, el apogeo del marxismo, el establecimiento de nuevos imperios en Europa central, el avance del colonialismo en los continentes de Asia y África, aparecimiento imparable de las ciencias naturales (física – química), las matemáticas, la lógica y un alto desarrollo del quehacer tecnológico. Las corrientes más importantes para esa época son: El historicismo, el vitalismo, el pragmatismo, el neokantismo, el neotomismo, el materialismo dialéctico, el neohelianismo, la fenomenología, existencialismo, personalismo, neorrealismo, empirismo lógico, filosofía analítica, el neomarxismo, el estructuralismo, el posmodernismo y la hermenéutica filosófica.

Resulta difícil determinar los límites cronológicos y el sentido fundamental del pensamiento contemporáneo o actual, porque es un pensamiento que se está gestando y desenvolviendo (Salluca, 2010).

El proceso histórico de la filosofía contemporánea a través de grandes pensadores, nos da muestra que han desarrollado un pensamiento posmoderno basado en el eurocentrismo, pero en estos últimos tiempos la filosofía a calado en la interculturidad en donde el regionalismo latinoamericano es clave para desarrollar un pensamiento descolonizador, ya que debemos entender que no solo existe una sola manera de filosofar o dejarnos dominar bajos los parámetros occidentales propios del continente Europeo, es un gran reto y responsabilidad a los latinoamericanos que también aquí en estas tierras ha existido y existe diversas formas pensar y ver la concepción del mundo, de acuerdo a su contexto histórico. Como lo expresaba Wimmer en la filosofía intercultural que ha ayudado a varios nuevos movimientos que ha surgido en América Latina, en donde debemos valorar y revalorar nuestro pensamiento autóctono como lo es la filosofía andina y amazónica. Hoy tenemos un gran desafío, es adoptar lo occidental, pero adaptarlo a nuestra realidad, con un lenguaje emancipador en sus niveles, la propuesta filosófica de Franz Wimmer es anti: alienado, enajenado y transculturado. Por ello, la filosofía no es solo Europa, hay otros caminos para filosofar a ello se llama interculturalidad.

El tema de suma interés que se desarrolla en la filosofía contemporánea, es la hermenéutica filosófica, que presenta desde hace tiempo en la filosofía del lenguaje y toma fuerza a mediados del siglo XX, con el máximo expositor de dicho tema Hans-Georg Gadamer, conocido por su obra Verdad y Método y su gran aporte a la hermenéutica. Debemos entender que la hermenéutica tiene su origen desde tiempos remotos podríamos afirmar con la severidad que nace en la ciudad – estado, cuna de la civilización occidental de Grecia, precisando su origen etimológico proviene de la voz griega ἑρμηνευτικός, que significa: ‘‘expresión (de un pensamiento)’’; de ahí explicación y sobre todo interpretación del mismo. (Ferrater Mora, 2004).

La hermenéutica, es clave para nuestros tiempos, con ello, se puede realizar una adecuada interpretación quitando los prejuicios pre – existentes en los intérpretes, ya que necesitamos enunciados adecuadamente equilibrados para procesar la interpretación sin desviaciones, cada expresión del arte de interpretar es una explicación en donde impera condiciones básicas tales como: Contexto histórico, geografía, sociedad, etnias, geopolítica, antropología, arqueología, pensamiento, etc. Debemos ser inclusivos a la hora de interpretar porque ayuda al lector que tiene necesidades especiales, le devuelve a la esencial pluralidad de nuestra forma de pensar. Le da otro espejo, con la cual puede construir una mejor  hermenéutica. Lo estimula y lo motiva a  compartir las interpretaciones con objetividad. Pero sostengo, que la hermenéutica tiene que ser usada de manera adecuada  para su proceso de su exégesis, sobre todo, a los que ''nos creemos normales''. El sentido común y la investigación filosófica nos dictan un bien moral: no podemos ser buenos hermenéuticos sino somos intersubjetivos. es la  experiencia a la hora de interpretar textos religiosos o filosóficos, requiere de un cuidado especial, de la cual no debemos ser anacrónicos a la hora de sentenciar un enunciado.

Hay también hay autores que resaltan que:

Viene del griego hermeneuo, la cual tiene como significado:  Arte y teoría de la interpretación que tiene por fin aclarar el sentido del texto partiendo de sus bases objetivas (significaciones gramaticales de los vocablos y sus variaciones históricamente condicionadas) y subjetivas (propósitos de los autores) (Cronos, 2010, p. 318)

El diccionario Cronos, nos explica que la hermenéutica es un arte y un conjunto de conceptos de interpretación que tiene como finalidad ser objetivo sin desviaciones en donde los autores no deben intervenir con sus sentimiento o emociones para que al final esa interpretación acabe siendo parcializada con las desviaciones, es clave que podamos considerar el proceso evolutivo de la sociedad a través de la historia, aceptando sus condiciones, ya que la hermenéutica es la explicación es la muestra de un pensamiento hacia un determinado auditorio correspondiente.

JUSTIFICACIÓN

El estudio del Giro Hermenéutico su contextualización es de suma importancia, al abordar a la filosofía y sobre todo al puntualizar a la hermenéutica, se ha podido apreciar  que hay una enorme coherencia, ya que se puede dar la posibilidad de rescatar aspectos sumamente importantes, para el proceso histórico actual,  lo están extinguiendo producto una sociedad pragmática. Debemos comprender el verdadero significado  para  el desarrollo del  pensar y hacer el ideal del hombre posmoderno,  en la cual tienen elementos de gran consideración como: la tradición, los prejuicios y la autoridad.

Gadamer propone una epistemología del universo y del sujeto, basado en la ontología heideggeriana, cabe mencionar que fue su maestro. El pensamiento del conocimiento que ofrece una gnoseología, de cual se ha permitido neutralizar esta idea de hermenéutica, como forma básica del individuo, con las contingencias didácticas que están surgiendo en los últimos años, muchas de ellas están exclusivamente ligadas a cambios psicológicos de la conciencia, en la cual se pueden aprecia que si están enriquecidas con fundamentos supuestos tan consistentes y análogos como del filósofo Gadamer.

Este autor da pie, para no quedarse sólo en el peligro que corre la filosofía actual de enfrascarse solo en el análisis del lenguaje, se debe abrir nuevos caminos y nuevas configuraciones que dignifiquen el percibir humano. No solo es  indagar en la filosofía, se tiene que tener objetivos en las meditaciones exclusivamente del proceso formativo del pensamiento y lenguaje, además  la reflexión, debe ser despejada de cualquier ambigüedad subjetivista, para cual, los maestros debemos fomentar  una educación liberadora , para culminar en una pedagogía emancipadora del ser.

Nuestro compromiso es construir una filosofía con praxis social y la hermenéutica  es el camino para la transformación de Latinoamérica. 

REFERENCIAS

Cronos (2008). Diccionario filosófico. Lima: Ebisa ediciones.

Del Castillo, V. (2007). Filosofía Potencialidades y Proyecciones. Lima: San Marcos.

Ferraris, M (2004). Hermenéutica. Madrid: Ediciones Cristiandad

Ferrater Mora, José (2004). Diccionario de filosofía. Barcelona: Ariel S.A. 4 Vols. 2°.

Gadamer, H. (2007) El Giro Hermenéutico. Madrid: Cátedra.

García – Baró, M. (2015) Husserl y Gadamer Fenomenología y Hermenéutica. Madrid: Batiscafo.

Martínez, J. (1984) Hermenéutica Bíblica. Barcelona: Editorial CLIE.

Mazzi, V. (2018) Filosofía Contemporánea. Selección de Lecturas. Lima.

Rorty, R. (2012) El Giro Lingüístico. Barcelona: Ediciones Paidós.

Salluca, L. (2010). Introducción a la Filosofía. Arequipa: Serie Escuela Filosófica.

ELECTRÓNICAS

El Diario el País. Recuperado el 31 de octubre del 2019 de: https://elpais.com/diario/2000/02/11/cultura/950223605_850215.html